Durante el transcurso del desarrollo de una nueva gama de ropa de trabajo se consulta a los usuarios en varias ocasiones. Se realiza un exhaustivo trabajo analítico con la participación del usuario final antes de que se inicie el desarrollo del producto específico.
A continuación, se inicia el desarrollo del producto real. A partir de aquí, existe una colaboración activa de los miembros de nuestro grupo de ensayo con el grupo exacto de profesionales que utilizará las ropas. Se cosen los prototipos de las prendas, que se envían a los profesionales para que trabajen con ellas. A continuación, las prendas se utilizan en auténticas situaciones laborales y se exponen al desgaste natural y al lavado habitual. Se realizan ensayos de todos los aspectos de las prendas, desde la calidad del material hasta las funciones, y los sujetos de ensayo escriben un diario en el que describen su uso con las prendas.
Los sujetos de ensayo reciben visitas periódicas por el equipo de desarrollo de productos durante su jornada laboral. Nuestros desarrolladores de proyectos mantienen una charla con los profesionales sobre las ropas y los sujetos de ensayo realizan sugerencias de cambios. A continuación, los desarrolladores de MASCOT trasladan estas sugerencias a la mesa de diseño y al laboratorio. Las ideas podrían ser nuevas funciones, sobre la calidad del material o sobre el ajuste. Se cosen nuevos prototipos y el proceso se repite hasta que alcanzamos el mejor resultado posible. Este resultado debe estar a la altura de las exigencias del grupo objetivo y de los exigentes requisitos de calidad de MASCOT. Una vez las ropas reciben la aprobación de los profesionales, estamos listos para iniciar la producción en masa. Creemos que esta es la verdadera esencia del eslogan TESTED TO WORK (Probado para funcionar).