EN 13758-2 es una norma de producto formulada para proteger contra los nocivos rayos UVA y UVB del sol. La ropa con certificación según esta norma viene marcada con un factor de protección ultravioleta (valor FPU) que indica su capacidad protectora. El grado de protección depende de muchos factores, entre otros, el grosor, la densidad y el color del material. Asimismo, el desgaste y el lavado influyen en el efecto protector del tejido, al igual que si la ropa está estirada.
Al vestir ropa con certificación con arreglo a la norma 13578-2, se minimiza el riesgo de daños en la piel a consecuencia de los rayos solares.
Existen distintas normas para la certificación de materiales con protección ultravioleta, por lo que hay distintos métodos de ensayo para probar la capacidad de protección ultravioleta de la ropa. EN 13758-2 prueba tejidos nuevos, no extendidos y secos. El resultado del ensayo arroja el valor FPU más bajo y no un promedio como en otras normas. El método de ensayo incluye ropa y prendas para la cabeza y, con arreglo a la norma, la ropa debe cubrir tres cuartos de brazos y piernas.
EN 13758 permite probar tejidos extendidos y mojados, pero no es un requisito de la norma.
La ropa con certificación EN 13758 ayuda a minimizar el riesgo de daños en la piel. No obstante, es importante tener en cuenta que solo están protegidas las zonas cubiertas. Asimismo, si la ropa está mojada, desgastada o si no se siguen las instrucciones para el cuidado de la prenda, la protección merma. Por tanto, tenga siempre en cuenta las propiedades de la ropa y cuide la ropa de trabajo según las instrucciones que figuran en las prendas.